* Por Héctor Washington

Formosa, en su enorme heterogeneidad, alberga en su interior una multiplicidad de tradiciones, costumbres, ritos y manifestaciones artísticas que se entrecruzan de forma permanente y conforman un entramado cultural sumamente rico y diverso que la define en todos los campos del conocimiento.

En esa mixtura de lenguajes que interactúan de manera constante, sin embargo, pueden identificarse públicos diversos, espacios de encuentro, canales de difusión y hasta discursos pretendidamente “oficiales” o “legitimadores” de esas manifestaciones culturales. Así es como ciertos espacios gozan de mayor repercusión, adhesión e incluso financiamiento que otros. Así también, esos “otros espacios” han corrido la suerte de ser desmontados o silenciados en no pocas ocasiones. Por acción u omisión, da lo mismo.

Contra todo obstáculo que tienda a su invisibilización, hay otros reductos de suma importancia cultural que tienen lugar en lo que podríamos llamar circuitos alternos, que vienen creciendo en la ciudad cada vez con mayor fuerza y convocatoria. Músicos, actores, poetas, performers, slammers… se dan cita para compartir un momento de esparcimiento y enriquecimiento estético desde los más vastos lenguajes artísticos.

Eventos puramente autogestionados por sus propios hacedores han experimentado un gran crecimiento en la ciudad, sobre todo en la pospandemia. “Pánico y locura en Formaica”, “Formohumedal”, “Formosapiens”, “Formoterra” y “Lollafalopa” han conformado con el tiempo una comunidad de artistas que va ampliando sus fronteras y concita la participación libre y desprejuiciada en cada edición.

El festival “Lollafalopa” es una muestra clara de este importante reducto del under formoseño, que en su tercera edición, el pasado 9 y 10 de septiembre, convocó en el bar “323” a músicos, poetas, bailarines y feriantes, y habilitó además un micrófono abierto donde la improvisación también despertó la creatividad de los asistentes.

Los creadores de “Revólver Poxy”, como poetas y organizadores de este encuentro, dialogaron con Cronopio acerca del crecimiento de estos espacios multidisciplinares, reflexionaron acerca de la idea colectiva del arte y adelantaron eventos futuros, a desarrollarse en el mes de octubre próximo. Además, expresaron su parecer en cuanto a la necesidad de mayores espacios y canales de difusión en Formosa: “Lo principal que hace falta son lugares, porque no hay lugares donde tocar. El único más o menos accesible para las bandas locales y donde pueden llegar a tocar es ‘323’, donde vos podés ir a hablar con el dueño y que te diga: ‘Bueno, dale’. Te da una fecha y tocás. También está ‘El Fuelle’, pero es como que tiene su gente, no es que podés ir a hacer una fecha ahí”, aseguraron.

El financiamiento es también un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de gestionar estos encuentros, sobre lo que analizaron: “También hace falta plata, porque la idea es que los artistas puedan vivir de su arte. Un músico no puede vivir de su arte, salvo que empiece a tocar covers, que haga, por ejemplo, un homenaje a Gilda o a ‘Los Palmeras’. Del mismo modo, hasta los folkloristas que incluso tocan sus propios temas están más relegados que los que suelen tocar covers o hacen el cancionero clásico del folklore, que es lo que uno escucha, por ejemplo, si sale a recorrer un domingo en casi todos los lugares donde hay folklore criollo”.

Con todo -y como la crónica adjunta de “Revólver Poxy” ratifica acerca del “Lollafalopa 3”-, el under local crece a cada paso y se posiciona también como expresión cultural de importancia en el ambiente artístico formoseño, que traza una radiografía particular cada vez más heterogénea y rica en el mapa identitario.

Feria de libros y fanzines.

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EL FESTIVAL DE LA CIUDAD MANIJA: "LOLLAFALOPA 3" (COLABORACIÓN: REVÓLVER POXY)

Flyer "Lollafalopa 3".

En el mes de abril, bajo la modalidad de entradas por mp, se realizó un ciclo de poesía con invitados musicales multitudinario para el under formoseño, una concurrencia de más de cien personas. Era el "Lollafalopa": comenzaba la épica.

El viernes 9, los poetas de la ciudad, casi todos ellos, se dieron cita en la tercera edición del festival. La manija se sentía en el aire y, siendo cerca de las 22, Fontourax abría el ciclo de poesía. Seguido al autor de “Poesía gula y profunda”, hubo una seguidilla de poetas noveles y consagrados de gran calidad literaria y para todos los gustos. Entre ellos se encontraban Vanessa Makuch, Nico Gómez, Sofy Medxx, Santi Eliasile, Julieta Núñez, Lucas Montes, Ari Cabezas, Valentine, Euge Garay y un par de gulas que andaban por ahí. El cierre estuvo a cargo de Rodrigante Carapé, de versos profundos y notoria manija, anticipando poemas de su libro de pronta aparición “Los mensurables” o “Nuevo devocionario para la feligresía venidera”.

Haciendo una performance poética, de elevado valor estético, musical, en definitiva, artístico: Filmfantasy. Lo que dejó el ciclo fue nada más y nada menos que literatura, literatura flotando en el aire, cuerpos y mentes en estado de literatura, renovadas ganas, alegría y encuentro.

Carpato Sarga, un personaje que no existe, pregunta dónde está la literatura. La literatura está en los libros y está en los cuerpos. En la noche del viernes 9, la literatura estaba en “323”, la que sale a la calle, la de los declamadores, slammers, la de los entregados al oficio de escribir, tan despreciado y casi nunca remunerado, esa estaba ahí. Está en los cuerpos y está en las obras como en el fanzine “Esto no es un fanzine” de Ariana Cabezas, creado exclusivamente para el evento, “Les borders” I y II y otros tantos más desaparecidos de las mesas de “323”.

Abren la noche musical Guillotina, Jhonny Tesla y Seba Base NC, acompañados de la producción de Ima Beats, dándonos el mejor campo energético. De a poco se acercaba la gente al bar del Flaco. Mientras todo esto sucedía, “Cultura que intimida” entrevistaba al poeta que habla con voz de Biblia, de Basho y del Sanjo: Nicolás Gómez, y a los chicos de Lion, que ahí nomás subían al escenario. Muy manijas por tocar y brindándonos un show de dos horas, hicieron el aguante Lion y los Intermediarios: Chester en el bajo, Eka Prodan en la guitarra, Dani Maglietti en la bata y también, como invitado, Gonzalo Guzmán. León Recalde a la cabeza toca su clásico “Páginas amarillas” y un amplio repertorio de música indie.

A las afueras, en las mesas y bajo el rocío de la madrugada, se seguía recitando poesía. El doctor Carapé no mató la manija y con un slammer ocasional declamaba a dúo “End Game”. Uno de los clásicos de los últimos tiempos de la literatura formoseña. Al lado nomás, otrxs escritores vendían sus libros o zines, los intercambiaban, corría literatura, circulaba.

El cierre del primer día estuvo a cargo de Punktriste, que con un set synthpunk, EBM, postpunk, dark wave y techno, hizo bailar a les pibis hasta finalizar la noche del viernes.

10/09

Rodrigo Villalba Rojas y Ariana Cabezas, leyendo "Esto no llega a ser un fanzine".

Víctor Zárate, el autor de “Destransparente”, no podía controlar la manija y a las 20 horas ya estaba presente en el bar de la calle San Martín. Al igual que la noche anterior, esta también inició con poesía: Jajo Ekiz, Chester, Nico Gómez, Roco, Sofy Medxx y Víctor Zárate fueron los presentes en esta oportunidad, cerrando el ciclo en esta edición Julieta Castañeda.

Cerca de la medianoche, la música. “Cario-k”, la banda stoner doom, fue la gran ausente de la noche. Sin embargo, haciendo uso del open mic, Ozne y Alfred Bz, dos de sus integrantes, tocaron un par de temas para no quedarse con las ganas. “Sindicato de Abuelas Tranzas” empieza a sonar cerca de la una de la mañana, dejando un sonido lleno de ruido y distorsión, con pasajes que van desde la velocidad extrema hasta lo denso y lento. La siguiente fue “Coddice Karnifex”, que con un sonido hardcore punk en general, una lírica que va desde lo intimista a lo anecdótico y sonando cada vez mejor, acercó a su público y desató el primer pogo de la noche.

A continuación, los chicos “Abelardo el Pollo” nos regalaron un estridente sonido de corte blusero. Como corolario de todo: “Demencia”, banda que participó en las tres ediciones del “Lollafalopa”, llenó de punk y pogo el lugar. Santi Elialise no entró al ciclo de poesía o no quiso y, manija, agarró el bajo para hacer sonar “Atlántida” y “Un día perfecto”; “Loquero” no podía faltar.

La tercera edición del “Lollafalopa” dejó grandes repercusiones en la escena poética y musical de la ciudad, grandes referentes de la música como Bingo de “Cavando tumbas” y Emma O’ Higgins ya preguntan por el “Lollafalopa Vol. IV”. Víctor Zárate y Rodrigante Carapé ya se encuentran bajo el rocío esperándolo.

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Hay un reducto importante de identidad local en este tipo de eventos, por fuera de los circuitos pretendidamente “oficiales”. ¿Qué reflexión pueden hacer sobre estos nichos culturales que cada vez pujan más hacia la conformación de circuitos alternativos?

REVÓLVER POXY - “Yo no sé si lo llamaría ‘nichos alternativos’, porque la palabra ‘nicho’ es algo chocante, como que sugiere connotaciones de muerte, y en cuanto a ‘alternativos’… en realidad, era la última opción para ir a escuchar poesía el ‘Lollafalopa’. Y como fue en muchas ocasiones también con los diferentes ciclos que se hicieron, como ‘Formohumedal’, ‘Formosapiens’ o ‘Skinners Plaza’, no había otra cosa. Entonces no sé si sería tan ‘alternativo’. Yo creo que es algo que da fuerza, que une, y la gente se contagia, una de otra. Por eso se va conformando un movimiento literario con gran fuerza y gran pujanza en Formosa, que -por ejemplo- yo no lo veo así en Corrientes ni en Resistencia. Tal vez porque son ciudades más grandes y la gente no se conoce mucho, y no puede tener la proximidad que uno puede llegar a tener con los poetas de acá. Yo he conocido muchas personas. Y los poetas que van a los ciclos también se conocen entre ellos. Hay un feeling y hay cosas en común que se encuentran; hay un trabajo poético conjunto, en el sentido de que siempre se leen las poesías entre amigos, a alguien que esté también en el tema. Yo creo que es lo más grandioso que suscitan estos eventos”.

Eventos como “Formohumedal”, “Formosapiens”, “Formoterra” y las ediciones del “Lollafalopa” conjugan numerosas expresiones artísticas de diversos lenguajes que conforman una suerte de comunidad artística rica en su heterogeneidad. ¿Cómo nace este último evento y cómo fue creciendo a lo largo de sus tres ediciones?

REVÓLVER POXY - “Creo que cada uno de los ciclos que mencionás tiene sus características particulares. De hecho, en el propio ‘Lollafalopa 3’ también había ciertas diferencias entre la fecha del viernes y la del sábado, siendo la del sábado la que reflejaba más lo que fueron las dos anteriores ediciones, que se hicieron en casas, como se hacen muchas fechas de música y muchos ciclos de poesía. Porque no hay lugar para tocar, no hay lugar para expresar el arte, más cuando es un arte más alternativo, que no esté tan ligado a lo comercial. Entonces la única solución es hacerlo en algún patio de alguien que preste la casa, con todos los inconvenientes que eso puede llegar a traer, porque en ambas ediciones, la 1 y la 2, la Policía llegó pidiendo que se bajara la música, y en la primera edición directamente suspendiendo todo, dejando sin tocar a ‘Demencia’, que fue la banda que cerró esta última edición del ‘Lollafalopa’. El festival también tiene su gente, porque a lo largo de las tres ediciones se fueron repitiendo las caras; por ejemplo Punktriste, que ahora está de DJ, estuvo también en la primera edición, en la segunda ya tocando con ‘Demencia’, que estuvo en las tres ediciones; ‘Coddice’ estuvo en las tres ediciones; ‘SAT’ también; Santi Eliasile también estuvo en la edición anterior; Euge Garay; el sonidista de ‘Lollafalopa’, Marcelo, gran sonidista, estuvo poniendo el sonido en cada edición; esta vez con Ozne, con Enzo Bogado, que también es otro personaje que aporta a la épica de este festival”.

Vanessa Makuch, leyendo poesía.

Las manifestaciones performáticas en la poesía de la mano del slam o espacios de micrófono abierto son momentos clave en estos encuentros. ¿Cómo analizan -desde su rol de poetas- el lugar de la poesía en tanto manifestación solitaria e intimista que también responde a lectores inciertos o ausentes?

REVÓLVER POXY - “Nosotros también tenemos una poesía muy solitaria y muy intimista. Yo, por mi parte, elijo hacer más una poesía tipo spoken words cuando voy a recitar a algún lugar de estos. Pero por una elección personal, también por ahí meto una poesía bien densa y bien lenta, digamos. Pero generalmente me tiro más al spoken, porque creo que en ese ambiente medio festivo que se da en el ‘Lollafalopa’, es lo que mejor me sale. Sin embargo, otros poetas, como Nico Gómez o Rodrigo Villalba Rojas, o Roco en el último ‘Lola’, eligieron poesía muy profunda y hasta simbolista si se quiere. Después, al otro extremo, una performance poética de un gran valor musical y artístico fue lo que hizo Film Fantasy. Hay de todo, y yo creo que la poesía no se tiene que reducir a ‘esto’ o a ‘lo otro’, sino que es un todo. Hay personas que tienden más a un tipo de poesía y otras a las que les gusta más lo ecléctico, tanto en su manera de recitar como en su manera de escribir. Y de una poesía a otra, el lector puede llegar a pensar que fue diferente el escritor que las hizo”.

Hay una propuesta también desde lo colectivo, en la diversidad de los lenguajes, que parece ser más efectiva a la hora de convocar al público local asistente. ¿Lo creen así?

REVÓLVER POXY - “La idea que yo tengo de lo que es un ‘colectivo’ no la veo reflejada en nosotros. Para mí, un colectivo es ‘Clandestinas’, un colectivo es ‘Alquímico’. Yo pienso que en realidad lo nuestro es como vos bien lo decís: una diversidad de lenguajes, pero individuales. Somos sí varios artistas reunidos para presentar nuestra poesía, nuestra literatura, nuestra performance, nuestro fanzine… todos juntos, todos reunidos en un mismo evento. Pero no nos considero un colectivo. Sí somos conscientes de que todos juntos podemos convocar a un público local asistente, de que yo, en un bar como ‘323’, leyendo poesía sola, no convocaría a un gran público. Pero sí lo haría junto con Ariana Cabezas, Carlos, Lion y los Intermediarios, ‘Coddice’, ‘Demencia’ y demás. De eso sí soy consciente, pero no nos considero un colectivo como tal”.

Filmfantasy, en plena performance poética.

¿Qué otros eventos de este tipo se vienen y con qué se encontrará el público que tal vez no suele formar parte de estos espacios?

REVÓLVER POXY - “Se vienen eventos bastante interesantes de este tipo durante las próximas semanas. En primer lugar, tenemos el ciclo punk, que es un ciclo de poesía de una hora perteneciente a la ciudad de Corrientes, el 1 de octubre en ‘El Fuelle’ Casa Cultural. También se estará realizando el ‘Skinners Plaza’, que también es un ciclo de poesía, en el cual llevamos velas y recitamos en la plaza, generalmente a la noche. Y finalmente tenemos el sábado 8 de octubre el ‘Formosounds’, que es un festival inspirado en el ‘Primavera Sound’, que tiene una perspectiva más electrónica, indie, reúne varias bandas y solistas, como Lion, Guillotina, a la DJ Ceci Cuellar y a ‘Niños Paganos’, que van a celebrar en el festival un aniversario más de la conformación de la banda. Junto con todas estas propuestas, se realizará una performance poética en la cual estarán leyendo y realizando sus performances Carlos Fontoura, Ariana Cabezas, Sofía Medina, Valentine y Film Fantasy. Este festival, en su primera edición, quiere proponer en realidad algo nuevo, una nueva perspectiva de lo que es la música en la provincia de Formosa. Este estilo de eventos, más festivales al estilo Glastonbury, pretenden en realidad conformar una estética indie acá en Formosa, pretendemos que se instale el indie o que empiece a cobrar un poco más de espacio en nuestra ciudad”.

Enzo Bogado, junto a los "Revólver Poxy".