pixel facebook
Domingo 08 de Septiembre de 2024

40 ° C Clima

Logo Editorial


EL VIOLINISTA MATÍAS ROMERO TOCARÁ COMO SOLISTA JUNTO A LA ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL

Las moléculas del sonido

* Por Héctor Washington




Son harto conocidas las anécdotas en torno al insigne violinista Niccolò Paganini y su enorme experticia con el instrumento que lo convirtiera en uno de los mayores estandartes de la música clásica del siglo XIX. Tanto así que fuera conocido por sus contemporáneos como el Violinista del Diablo, en alusión a sus recurrentes proezas experimentales que elevaban la sonoridad de sus cuerdas frotadas a límites insospechados, generando en el público una suerte de trance y estado de euforia generalizada.

Paganini contaba con al menos un centenar de instrumentos en su colección, donde abundaban -claro- violines de toda naturaleza. Pero su elemento predilecto y con el cual desarrolló una relación casi simbiótica fue “ill Cannone” (El Cañón), pieza invaluable construida por el luthier Bartolomeo Giuseppe Guarnerius hacia 1742, que destacaba por la potencia sin igual y la robustez de su amplitud sonora.

Previo a la muerte del artista por un cáncer de garganta en 1840, decidió en su testamento que “ill Cannone” fuera donado al Municipio de su natal Génova, que hasta el día de hoy cuida de su preservación como reliquia inalterable aun al paso del tiempo.

A casi tres siglos de su creación, con la inquietud de lograr develar el secreto de su encantador sonido y monitorear su comportamiento ante determinadas situaciones, un selecto grupo de expertos franceses, pertenecientes al Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotón (ESRF), sometió hace unos meses al instrumento predilecto de Paganini a una microtomografía de rayos X y aceleración de partículas para lograr un análisis cuidadoso de su material y estructura a nivel molecular.

Como camino alternativo para sondear las maravillas sonoras de un artefacto cuya caja de resonancia alberga un sinfín de melodías, el violinista formoseño Matías Romero se sumerge a tiempo completo en el estudio y la práctica exhaustiva de este instrumento, que signara su carrera desde que en su ciudad natal, hace más de dos décadas, pasara sus horas registrando, en un grabador reportero a cassette, ideas, arreglos y resultados de su experimentación de la mano de la música.

Con una amplia y laureada trayectoria en la escena musical desde que se estableciera en Buenos Aires en 2008, supo compartir proyectos musicales con artistas de la talla de Los Manseros Santiagueños, Los Carabajal, Cuti y Roberto Carabajal, Soledad Pastorutti, La Charo, Elena Roger, Joan Manuel Serrat, Leo Sujatovich y Abel Pintos, entre otros.

Además de ser parte de la formación de “Guauchos” desde sus orígenes, trabaja como músico sesionista en diferentes estudios de grabación y para diversas productoras, incursionando en estilos musicales variados, como folclore, tango, rock y jazz, entre otros. Ha sido parte además del cuarteto de cuerdas que acompañó a Los Manseros Santiagueños en su gira 2020, de cuyo armado y arreglos se ocupó exclusivamente.

Desde 2018 se abocó también a la producción musical desde la creación de su propio estudio de grabación, “Guapoó Rec”, con la idea de producir arreglos musicales, específicamente de cuerda e instrumentos de orquesta; e integra desde hace muchos años la fila estable de primeros violines de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Es en esta faceta que dialogó con Cronopio y precisó detalles de su próxima presentación solista junto a la Sinfónica, este 4 de septiembre, con la particularidad de que ejecutará en esta ocasión el violín eléctrico, proeza inédita hasta la fecha por parte de la Orquesta argentina.